Los funcionarios federales de seguridad están ordenando a los operadores de los aviones Boeing 787 que adopten procedimientos adicionales al aterrizar en pistas mojadas o nevadas cerca del inminente servicio 5G porque, dicen, la interferencia de las redes inalámbricas podría significar que los aviones necesitan más espacio para aterrizar.
La Administración Federal de Aviación dijo el viernes que las interferencias podrían retrasar el funcionamiento de sistemas como los inversores de empuje en los Boeing 787, dejando solo los frenos para detener el avión.
En los próximos días podrían emitirse órdenes similares para otros aviones. La FAA ha pedido a Boeing y Airbus información sobre muchos modelos. Boeing dijo que está trabajando con sus proveedores, aerolíneas, empresas de telecomunicaciones y reguladores «para garantizar que cada modelo de avión comercial pueda operar con seguridad y confianza cuando se implemente el 5G en los Estados Unidos.»
El pedido de los aviones de Boeing se produce un día después de que la FAA comenzara a publicar las restricciones que las aerolíneas y otros operadores de aeronaves enfrentarán en muchos aeropuertos cuando AT&T y Verizon lancen el miércoles el nuevo y más rápido servicio inalámbrico 5G, informó Associated Press.
La agencia todavía está estudiando si esas redes inalámbricas interferirán con los altímetros, que miden la altura de un avión sobre el suelo.
Los dispositivos operan en una porción del espectro radioeléctrico que está cerca del rango utilizado por el nuevo servicio 5G, llamado banda C.
Las acciones de la FAA de esta semana forman parte de una amplia lucha entre el regulador de la aviación y la industria de las telecomunicaciones. Las empresas de telecomunicaciones y la Comisión Federal de Comunicaciones dicen que las redes 5G no suponen una amenaza para la aviación. La FAA dice que se necesitan más estudios.
La FAA está realizando pruebas para saber cuántos aviones comerciales tienen altímetros que podrían ser vulnerables a las interferencias del espectro. La agencia dijo esta semana que espera estimar el porcentaje de esos aviones pronto, pero no puso una fecha.
«Las aeronaves con altímetros no probados o que necesiten una readaptación o sustitución no podrán realizar aterrizajes con poca visibilidad donde se despliegue el 5G», dijo la agencia en un comunicado.
El pedido relativo a los Boeing 787 abarca 137 aviones en Estados Unidos y 1.010 en todo el mundo.
La FAA dijo que, según la información facilitada por Boeing, los 787 podrían no pasar correctamente del modo de vuelo al de aterrizaje si hay interferencias, lo que podría retrasar la activación de los sistemas que ayudan a frenar el avión.
En virtud de un acuerdo con las empresas de telecomunicaciones, la FAA designó 50 aeropuertos que tendrán zonas de amortiguación en las que las empresas apagarán los transmisores 5G o harán otros cambios para limitar las posibles interferencias hasta principios de julio.
Los 50 incluyen los tres principales aeropuertos del área de Nueva York -LaGuardia, JFK y Newark Liberty-, O’Hare y Midway en Chicago, Dallas/Fort Worth International, Bush Intercontinental en Houston, Los Ángeles International y San Francisco.
Esta concesión de las empresas de telecomunicaciones se basa en un enfoque utilizado en Francia, aunque la FAA dijo la semana pasada que el país europeo exige una reducción más drástica del alcance de las torres de telefonía móvil en los aeropuertos.
Fuente: aviacionaldia.com